Decimocuarta colección que este año ha llegado para explorar el territorio de la mujer libre, la musa femenina que viene a interrogar al artista, a la manera de Lou Andreas Salomé o Camille Claudel.
Y ahí está ella, la mujer polifacética, iluminando la mirada del artista con su versatilidad. La mujer que es fuente de inspiración, de admiración, de tentación. Una de las que empuja a la introspección, a hacer que las cosas cambien.
Esta mujer con muchos rostros desestabiliza con su libertad, a veces sesentera en vinilo, a veces vestal intocable, para luego ser incandescente con un vestido de mil lentejuelas. Es una traviesa titi parisinenne con una pequeña chaqueta de angora y un tocado enroscado en la cabeza, pero también es femme fatal, con una impresionante espalda desnuda.
Los materiales son más nobles que nunca, los cortes manejan el minimalismo y la delicada sofisticación. Una colección 2024 que explora cada vez más territorios, con una audacia nunca exenta de elegancia